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viernes, 12 de abril de 2013


ASPECTOS GENERALES Y PRINCIPIOS DE LA PROTECCION PERSONAL

Robert F. Herrick
La cuestión de la protección personal debe considerarse en el
Contexto de los métodos de control para la prevención de las
Lesiones y enfermedades profesionales. Este artículo contiene una
exposición técnica pormenorizada de los tipos de protección
personal disponibles, los riesgos para los que puede estar indicado
Su uso y los criterios de selección del equipo de protección apropiado. En los casos en que procede, se resumen las homologaciones, certificados y normas que se aplican a los dispositivos y equipos de protección.
 Al manejar esta información, es esencial
tener siempre presente que la protección personal debe considerarse un
último recurso de reducción del peligro en el lugar de trabajo.
 En la jerarquía de métodos que pueden utilizarse para controlar los
peligros en el lugar de trabajo, la protección personal no es un
método de primera elección.
 De hecho, debe utilizarse sólo cuando los posibles controles técnicos o de ingeniería que
reducen el peligro (mediante métodos como el aislamiento, el
cierre, la ventilación, la sustitución u otros cambios de proceso) y
los controles administrativos (como reducir el tiempo de trabajo
con peligro de exposición) ya se han aplicado en la máxima
extensión viable. (Véase “Prevención y control de riesgos
mediante la intervención”.) Sin embargo, hay casos en que la
protección personal es necesaria, a corto o a largo plazo, para
reducir el riesgo de enfermedad y lesión profesional.
 En tales casos, el equipo y los dispositivos de protección personal deben
utilizarse como parte de un programa global que abarque la
evaluación completa de los peligros, la selección y adecuación
correctas del equipo, la formación y la educación de las personas
que han de utilizarlo, las operaciones de mantenimiento y reparación necesarias para mantenerlo en buen estado de servicio y el compromiso conjunto de directivos y trabajadores con el buen resultado del programa de protección.
Elementos de un programa de protección personal la sencillez aparente de ciertos equipos de protección personal puede llevar a subestimar el esfuerzo y los gastos necesarios para
utilizarlo de manera eficaz. 
 Aunque algunos instrumentos, como los guantes o el calzado protector, son relativamente simples, los equipos de protección respiratoria y otros aparatos pueden ser
muy complejos.
 Los factores que dificultan la protección personal eficaz están intrínsecamente vinculados con todo método que se basa en la modificación del comportamiento humano para
reducir el riesgo y no en la incorporación de la protección en el origen del riesgo.
 Con independencia del tipo concreto de equipo protector, todo programa de protección personal debe comprender unos elementos determinados.
Evaluación del peligro para que la protección personal constituya una respuesta eficaz a
un problema de riesgo profesional, es preciso conocer plenamente la naturaleza del propio riesgo y su relación con el medio ambiente de trabajo en su conjunto.
 Aunque esto parece tan obvio que apenas debería ser necesario mencionarlo, la sencillez
aparente de muchos instrumentos protectores induce a prescindir de este paso de evaluación. Las consecuencias de proporcionar dispositivos y equipos protectores inadecuados para los riesgos y el medio ambiente global de trabajo van desde la resistencia o la negativa a llevar un equipo que resulta inapropiado hasta la merma del rendimiento laboral y el riesgo de lesión e incluso muerte del trabajador.
 Para lograr un equilibrio adecuado entre riesgo y medida de protección, es preciso conocer la composición y magnitud (concentración) de los peligros (incluidos los agentes
químicos, físicos y biológicos), el tiempo durante el cual debe el dispositivo ejercer un nivel determinado de protección y la naturaleza de la actividad física que puede realizarse mientras se usa el equipo.
 Esta evaluación preliminar del peligro constituye una etapa de diagnóstico esencial que debe realizarse antes de elegir la protección adecuada.
Selección la etapa de selección está determinada en parte por la información obtenida en la evaluación del riesgo, combinada con los datos sobre el rendimiento de la medida de protección que se prevé utilizar y el grado de exposición que seguirá habiendo una vez aplicada la medida de protección personal. 
Además de estos factores basados en el rendimiento, hay directrices y normas prácticas de selección de equipos, en particular de aparatos de protección respiratoria. 
Los criterios de selección de los aparatos de protección respiratoria se han formalizado en publicaciones como Respirator Decision Logic, del Instituto Nacional para la Salud y la Seguridad en el Trabajo (National Institute for Occupational Safety and Health, NIOSH) de Estados Unidos.
 El mismo tipo de lógica puede aplicarse a la selección de otros tipos de equipos y dispositivos protectores en función de la naturaleza y la magnitud del peligro, el grado de protección proporcionado y la cantidad o concentración del agente peligroso que seguirá existiendo y que se considerará aceptable mientras se utilicen los dispositivos de protección. Al elegir dispositivos y equipos de protección es importante tener en cuenta que su objetivo no es reducir el riesgo y la exposición a cero.
 Los fabricantes de equipos de protección respiratoria, protectores auditivos y otros dispositivos similares facilitan datos sobre el rendimiento de su equipo, entre ellos los factores de protección y atenuación.
 Combinando tres datos esenciales —naturaleza y magnitud del riesgo, grado de protección
proporcionado y nivel admisible de exposición y riesgo mientras se usa el equipo— se pueden seleccionar equipos y dispositivos para proteger debidamente a los trabajadores.
Ajuste todos los dispositivos de protección deben ajustarse correctamente para que proporcionen el grado de protección para el cual se han diseñado. 
Además de influir en su rendimiento, el ajuste constituye un factor importante para la aceptación del equipo y la motivación de las personas que lo utilizan.
 Es poco probable que se utilicen de la manera prevista los instrumentos de protección mal ajustados o incómodos. En el peor de los casos, los dispositivos mal ajustados, como la ropa o los guantes, pueden constituir un peligro cuando se trabaja entre máquinas.
 Los fabricantes de equipos y dispositivos protectores ofrecen un gama de tallas y diseños, y los trabajadores deben disponer de los protectores adecuados para desempeñar las funciones previstas.
En el caso de los protectores respiratorios, hay normas específicas como las publicadas por la Administración para la Salud y la Seguridad en el Trabajo de Estados Unidos. El principio del ajuste adecuado se aplica a todos los equipos y dispositivos protectores, con independencia de que lo exija o no una norma determinada.
Formación y educación como las características de los dispositivos protectores obligan a
modificar el comportamiento humano para aislar al trabajador del medio ambiente de trabajo (en lugar de aislar la fuente del riesgo del medio ambiente), es poco probable que los programas de protección personal den buenos resultados si no abarcan la educación y formación completas  del trabajador.

PROTECTORES DE OJOS Y CARA •

Kikuzi Kimura
Para proteger los ojos y la cara se utilizan gafas, gafas con montura integral, pantallas faciales y elementos parecidos que impiden la penetración de partículas y cuerpos extraños, compuestos químicos corrosivos, humos, láseres y radiaciones.
Con frecuencia es necesario proteger toda la cara frente a las radiaciones o los peligros de naturaleza mecánica, térmica o química. 
 En ocasiones, una pantalla facial protege también los ojos, pero en muchos casos éstos exigen un protector específico, sea independiente o en forma de complemento del protector
facial.
Son muchas las actividades profesionales que requieren protección de los ojos y la cara. Entre los peligros cabe citar las partículas volantes, los vapores y sólidos corrosivos, los líquidos o vapores utilizados para pulir, esmerilar, cortar, hacer voladuras, aplastar, galvanizar o realizar otras operaciones químicas, la luz intensa que se emplea en los trabajos con láser y la radiación ultravioleta o infrarroja que emiten los equipos de soldadura y los hornos. 
Hay numerosos tipos de protectores de los ojos y la cara adecuados para cada clase de peligro. 
Cuando éste es grave, es preferible proteger la cara completa. En caso necesario se emplean protectores del rostro en forma de capucha o de casco, así como pantallas faciales. 
La protección específica de los ojos puede lograrse con gafas o gafas con montura integral.
Los dos problemas básicos que plantea el uso de protectores de los ojos y la cara son:
 (1) cómo proporcionar una protección eficaz que resulte aceptable durante muchas horas de trabajo sin resultar excesivamente incómoda, y (2) la impopularidad de este tipo de protectores a consecuencia de las limitaciones que imponen a la visión.
 La visión periférica está limitada por los lados de la montura y el puente de la nariz, que puede alterar la visión binocular; además, el empañado es un inconveniente constante.
 En climas o entornos de trabajo calurosos, los objetos que tapan la cara llegan a ser intolerables y puede descartarse su uso. 
 A corto plazo, también plantean dificultades las operaciones intermitentes, pues los trabajadores pueden olvidar la protección o mostrarse poco inclinados a usarla.
 Antes de plantearse la posibilidad de utilizar equipos de protección personal es preciso
considerar siempre la mejora del medio ambiente de trabajo.
Antes de usar protectores de los ojos y la cara (o al mismo tiempo), hay que proteger las máquinas y herramientas (con protectores interbloqueados), eliminar los gases y el polvo
mediante sistemas de ventilación aspirante, apantallar las fuentes de calor o radiaciones y los puntos que puedan lanzar partículas, como las muelas abrasivas y los tornos.
 Si los ojos y la cara pueden protegerse por medio de pantallas transparentes o con tabiques de tamaño y calidad adecuados, por ejemplo, deben preferirse estas opciones al uso de la protección personal de los ojos.
Hay seis tipos básicos de protectores de los ojos y la cara:
1. Gafas, con o sin protectores laterales; (Figura 31.1).
2. Gafas con montura integral (Figura 31.2).
3. Pantallas que protegen las cuencas oculares y la parte central
del rostro (Figura 31.3).
4. Tipo casco, que protegen por completo la parte frontal del
rostro (Figura 31.4).
5. Pantallas protectoras de mano (Figura 31.4).
6. Capuchas que cubren por completo la cabeza, como los
cascos de buzo (Figura 31.4).
Algunas gafas con montura integral pueden usarse por encima
de las lentes con cristales correctores. Suelen ser de material duro
y es preferible graduarlas con la supervisión de un oftalmólogo.

ENCICLOPEDIA DE SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO 31.3 PROTECTORES DE OJOS Y CARA 31.3
HERRAMIENTAS Y ENFOQUES
31. PROTECCION PERSONALProtección frente a peligros concretos

Lesiones traumáticas y químicas. Se utilizan pantallas faciales o protectores oculares para resguardarse de partículas volantes, humos, polvo y peligros de carácter químico.
 Son tipos comunes las gafas (frecuentemente con protectores laterales), gafas con montura integral, las pantallas oculares de plástico y las pantallas faciales.
 Los protectores tipo casco se utilizan cuando el riesgo de lesión previsto puede llegar desde varias direcciones. Los que tienen forma de capucha y de casco de buzo se usan en operaciones de chorro de arena y soplado. Como protección frente a cuerpos extraños se utilizan plásticos transparentes de diversos tipos, vidrio endurecido y malla de alambre.
 Frente a productos químicos se emplean gafas cerradas con lentes de plástico o vidrio y pantallas oculares de plástico, así como cascos tipo buzo y pantallas faciales de plástico.
Entre los materiales de uso común están los policarbonatos, las resinas acrílicas y los plásticos con base de fibra.
 Los primeros son eficaces frente al impacto, pero no resisten bien los agentes corrosivos. Los protectores acrílicos son más débiles frente a los impactos, pero protegen adecuadamente de los peligros de carácter químico. Los plásticos con base de fibra presentan la ventaja de que incorporan un revestimiento antivaho que también evita los efectos electrostáticos. Por ello, este tipo de plásticos puede emplearse, no sólo para trabajos físicos
ligeros y durante la manipulación de compuestos químicos, sino también en el moderno trabajo en salas limpias.
Radiación térmica. Las pantallas faciales y los protectores oculares frente a la radiación infrarroja se emplean sobre todo en trabajos con horno y otros trabajos que suponen la exposición a fuentes de radiación a temperatura elevada.
 Casi siempre es necesario protegerse al mismo tiempo frente a chispas y objetos proyectados ardientes. Los tipos más usados son los de casco y las pantallas faciales. En cuanto a los materiales, se utilizan mallas de alambre metálico, chapas de aluminio


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